martes, 23 de abril de 2013

SANTERÍA

                       Siendo Canarias uno de los lugares de España donde más seguidores tiene la santería, lo cierto es que tenemos pocos conocimientos sobre ella y nos parece extraño que aquí se practiquen este tipo de ritos.

                       La santería sí es una religión, como definición, podríamos definirla como sistema religioso que mecla creencias católicas con la cultura tradicional (elementos europeos y africanos).

                       La finalidad de esta religión es encontrar un equilibrio con los siguientes elementos. Con el individuo mismo, con la naturaleza, con su entorno, con "Osha", con "Orisha" y Egún"



                       Las mediaciones en esta religión se dividen en dos, la adivinación y los sacrificios (ebbo). En cuanto a la adivinación, se compone de tres oráculos que se usan dependiendo de que tipo de sacerdote se sea. El oráculo de ifá es usado por los babalaos, el oráculo de diloggún empleado por los santeros y el oráculo biagué, que puede ser usado por ambos. Dentro de estos oráculos hay distintos tipos de ritos, como el que emplea medallones, el que emplea madera o el que es realizado por tres babalaos (sacerdotes). Los sacrificios (también llamados "ebbo"), suelen ser de productos provenientes de la naturaleza, como animales, metales, etc. La finalidad de estos puede ser limpiar de un mal a una persona, a un orisha pidiendo su asistencia o también una ceremonia de iniciación.

                        La santería tiene un Dios universal llamado Olodumare. Luego están las deidades que se encargan de gobernar diversos aspectos del mundo, los llamados orishas. De entre los más destacados sobresalen Inle (el médico), Agayú (la fuerza bruta), Babaluaye (deidad de las enfermedades venéreas y de la piel), Eleggura (dueño de todos los caminos), Ibeji (deidad de los niños gemelos), etc.

                        Es una religión más, igual de respetable que la nuestra. Por ello, nuestra actitud a de ser de total respeto hacia sus creyentes.

                        Finalmente, aquí dejamos un mapa mental que les puede servir a modo de resumen para aclarar las ideas.





viernes, 5 de abril de 2013

PSEUDORELIGIONES

                   A voz de pronto, la palabra pseudoreligiones nos puede parecer un término alejado a nosotros, e incluso como algo malo. Lo cierto es que estas apreciaciones que tenemos son erróneas. Todos, en mayor o menor medida, participamos en este tipo de creencias involuntariamente, y no es nada malo, lo que no se debe confundir con una religión.

                   Dentro de las pseudoreligiones hay tres vertientes, la magia, la hechicería y la idolotría.

                   La magia es la práctica de ritos para que las fuerzas fácticas obren en nuestro favor, por ejemplo. En segundo lugar, la hechicería o brujería (como la quieras llamar), son poderes que pueden ser iniciáticos, cuando alguien los inicia, o bien heredados, cuando se pertenece a una familia en la que este poder ha pasado de generación en generación. Los portadores de estos poderes suelen llamarse brujos, chamanes, etc. En tercer y último lugar se encuentra la idolatría, su explicación es sencilla, pues consiste en tomar algo que no es divino como divinidad. Desde el principio de los tiempos, el hombre ha idolatrado objetos, animales o cosas, como el becerro de oro.

                   El por qué no son religiones es sencillo. Tanto la hechicería como la magia no reconocen una divinidad (requisito indispensable para ser una religión), por lo tanto, tampoco conllevan un estilo de vida como cualquier religión. Por otro lado, a pesar de que la idolatría tenga una divinidad, ésta no se manifiesta en lo sagrado (todo en lo que participa la divinidad). Al no haber algo sagrado, es imposible establecer contacto con la divinidad por medio de las mediaciones.

                   Basándonos en las conclusiones sacadas, sabemos que todos participamos en este tipo de creencias, pero, después de este trabajo, las pseudoreligiones nos parecen algo sin suficiente base como para sustituir una religión, ya que no conllevan un estilo de vida.

martes, 2 de abril de 2013

HECHO RELIGIOSO (RELIGIÓN)

                 Seguramente que si nos preguntan qué es la religión, sabremos lo que es, pero, a la hora de expresarse con palabras no es tan fácil.
   
                 A modo de definición, podemos afirmar que la religión es la repuesta al sentido de la vida de los seres humanos. Ahora bien, existen una serie de características que deben de tener para poder serlo. En primer lugar, tienen que confesar una divinidad (monoteístas o politeístas), a excepción del budismo, que son ateos. La intervención que esta divinidad tenga en la vida del ser humano dependerá de la propia religión, pues hay religiones en las que Dios está presente en todas partes y otras en las que no tanto.

                 La divinidad siempre se manifiesta en lo sagrado (que etimológicamente significa "separado"), o dicho en otras palabras más claras, lo sagrado es en lo que de alguna manera se hace presente la divinidad. Por lo tanto, en todo lo que participa la divinidad (manifestación), se hace sagrado.

                 Las personas que confiesan esa divinidad, conlleva un estilo de vida, por ello, las mediaciones ponen en contacto con la divinidad a partir de lo sagrado.

                 Puede que la explicación parezca difícil de entender, por ello, este esquema sirve de ayuda para comprenderlo.

                  Las mediaciones están integradas por los ritos, las oraciones y los libros. Los primeros no son más que medios repetitivos para ponernos en contacto con Dios, como la eucaristía. También hay que tener en cuenta los mediadores, que son personas que nos ponen en contacto con la divinidad, por ejemplo los sacerdotes.

                 El que en esta entrada se hayan usado ejemplos de la religión cristiana, no quiere decir que no sea aplicable a otras. Por ejemplo, los mediadores en otras religiones pueden ser chamanes, rabinos, ayatolás, etc. O en los libros como la Torá, el Corán, el Ramayana, etc.

                  Las religiones surgen desde el principio de los tiempos, teniendo este esquema en común. El que hayan comenzado ya hace muchos años, no quiere decir que aún hoy día no sigan surgiendo nuevas religiones.